“Tener nostalgia en sí no es malo, eso es que te han pasado cosas buenas y las echas de menos” Una cita que resume el sentir de las casi 200 personas que se dieron cita en nuestro centro para celebrar la fiesta de exalumnos. Recuerdos, anecdotas y sobre todo mucha felicidad por volver a pisar las aulas y las instalaciones del que fue y será su colegio, estuvieron muy presentes durante toda la jornada. La mañana comenzó con una eucatistia oficiada por Mario Bataller en una capilla del colegio que quedó pequeña ante la gran asitencia de antigu@s alumn@s. Posteriormente, arrancó un tour por las instalaciones del centro, testigos de las numerosas historias vividas por todos los presentes. Un aperitivo en el claustro de la residencia abrió el tiempo al dialogo que precedió a inmortalizar la fiesta con una foto grupal en el patio del colegio.